La planificación de una boda lleva meses de trabajo, la lista por perfilar es larga, desde las grandes decisiones, como la localización, el tipo de ceremonia, la decoración, el estilo, etc.; a los pequeños detalles que marcan igualmente la diferencia. Conseguir la boda que siempre has soñado, ya sea romántica, minimalista, clásica, bohemia
Define tu boda: Es fácil si te haces la pregunta adecuada: ¿qué deseo? La respuesta sólo depende de ti. A partir de aquí puedes ir perfilando la boda con coherencia, según tus gustos y personalidad
Estructura tu boda desde los cimientos: Hay que poner los pilares, antes que nada, después se puede pensar en los detalles. Lo primordial es decidir dónde, cuál es el sitio de vuestros sueños. Elegidlo pensando además en la comodidad de los invitados.
3. Cuida el catering y el menú la comida es muy importante a la hora de realizar una boda, piensa muy bien que quieres darle a tus invitados y que tipo de comida te gustaría servir.
Un buen timing es fundamental: Gestiona bien los tiempos. Que no haya esperas y tampoco prisas. Lo ideal es un equilibrio y que el día fluya de manera natural. Al final, este factor es el que hace que una boda sea inolvidable.
Crea la atmósfera con las luces: El ambiente reside en la iluminación y puede ser de muchos tipos: decorativa, en el caso de fachadas o jardines; focal, a la hora de crear puntos de atención; matizada en las mesas; creativa en la zona de fiesta, etc. Todo ello en armonía define el ambiente de la boda así como el resto de la decoración (floral, mobiliario, vajilla…).
Mantén una mirada atemporal: La moda es efímera. ¿Cómo se verán las balas de heno como asiento dentro de diez años? No te obsesiones con las modas y sé fiel a ti misma.
. Di sí a la música en directo: En la ceremonia, durante el cóctel, la cena, para el baile… La música en directo crea atmósfera, nos envuelve y nos prepara a nivel físico para compartir emociones.
Apuesta por la naturalidad: Adiós a la rigidez de otras épocas. Hoy el acierto reside en un protocolo relajado, manteniendo este espíritu durante toda la boda, disfrutaréis al máximo todos, tanto tu como los invitados.
Di sí a las clases de baile: ¿Bailar no es tu punto fuerte? Con unas cuantas clases, además de liberar tensiones, aprenderás los pasos necesarios para abrir el baile, restando motivos de estrés para el gran día.
Contrata un Wedding Planner: Garantiza un buen diseño en armonía con tu personalidad, una planificación adecuada y profesional, y la tranquilidad el día de la boda.
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